traducciones juradas

Traducciones de búlgaro para marketing y comunicación

Ofrecemos a los departamentos de marketing un servicio rápido de traducciones búlgaro-español y español-búlgaro. Gestionamos traducciones creativas de calidad en lengua búlgara en plazos muy ajustados.

Claves para contratar un servicio de traducción búlgaro<>español 

Las agencias de publicidad y comunicación tienen necesidades muy concretas cuando solicitan traducciones desde el búlgaro o hacia el búlgaro. Ya sean comunicados de prensa o textos publicitarios, este tipo de traducción no solo requiere de conocimientos lingüísticos, sino también conocer el trasfondo cultural de cada país o región (Bulgaria, en este caso) que esconden las palabras.

Una buena traducción publicitaria es clave para ampliar tu clientela de habla búlgara. Solo hay que tener en cuenta algunos consejos.

Recuerda estos consejos cuando tengas que traducir contenidos de marketing:

Conoce a tu público

Antes de empezar a traducir, decide a qué público dirigirás tu mensaje. ¿Quién crees que será más receptivo a tu servicio o producto?

Selecciona y concreta quién será tu público objetivo. En este caso, si vas a traducir al búlgaro, piensa en qué mercados quieres introducirte. ¿Solo en Bulgaria? ¿O en cualquier territorio con comunidades de habla búlgara sin importar la región o país? Considera las connotaciones dialectales de cada variante del búlgaro y cómo esto puede repercutir en el receptor del mensaje.

Ten en cuenta también la edad del público, ya que esto influirá en cómo traduces. Cuanto más estreches el cerco apuntando directamente a un nicho de mercado, mayores posibilidades tendrás de que tu traducción búlgaro<>español atraiga a posibles compradores.

Considera todo tipo de publicaciones

Existen muchas maneras de entrar en mercados de habla búlgara. Amplía el tipo de contenidos publicitarios e informativos para cubrir todos los canales de tu empresa.

Los comunicados en prensa y el material publicitario impreso son un clásico, pero traducir el contenido de tu página web al búlgaro, para publicar artículos sobre productos o servicios, puede ser una buena manera de llegar a miles de lectores de Bulgaria.

Una opción es abrir un perfil en una red social como Twitter o Instagram, y dirigirte especialmente a clientes búlgaros. O bien lanzar una campaña de marketing de e-mail. Recuerda introducir siempre estos nuevos formatos de comunicación en tus planes de traducción español<>búlgaro.

Traduce y localiza (o sea, adapta)

En el mundo del marketing, entendemos por localización la adaptación de todos los elementos (desde el diseño hasta las referencias culturales) para un determinado público. Un pequeño cambio en un tipo de público incrementará el porcentaje de respuesta y el número de ventas.

Incluso si dos grupos hablan el mismo idioma, en este caso búlgaro, es posible que necesitemos diferentes traducciones para cada región o país (Bulgaria).

Una buena localización en búlgaro nos ayuda a resolver estos problemas: desde palabras de uso cotidiano hasta el formato de las fechas, las unidades de pesos y medidas o las fórmulas de cortesía empleadas en Bulgaria.

Piensa en todas las piezas del conjunto

En una traducción publicitaria de búlgaro no todo es texto. Recuerda que también hay gráficos, presentaciones y dibujos que pueden ser importantes para llamar la atención de tus usuarios búlgaros.

Estos cambios no sólo afectan al contenido, sino que a veces son necesarios para la legibilidad de la traducción. A veces tendremos que hacer cambios para adaptarnos a la dirección de lectura de un idioma (de izquierda a derecha o de derecha a izquierda), el espacio que ocupa un determinado alfabeto o cualquier particularidad específica de idiomas como el búlgaro.

Ten siempre en cuenta que el espacio que ocupa una traducción puede aumentar o disminuir respecto al texto original cuando se traduce de español a búlgaro o viceversa.

No limites tu imaginación

A la hora de buscar traducciones de búlgaro para contenidos publicitarios, es posible que tu idea inicial en español no funcione cuando se traduzca a la lengua búlgara.

Es importante mantener una coherencia durante toda la campaña: es lo que identificará a tu marca, empresa o producto en búlgaro. Recuerda que lo que funciona en español puede no funcionar en búlgaro.

Durante todo el proyecto de traducción, piensa siempre a qué tipos de usuarios búlgaros va dirigida la campaña. Ábrete a nuevas ideas para que tu mensaje no se pierda en la traducción.

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Breve historia del búlgaro

Dentro las lenguas eslavas, el búlgaro ocupa una posición especial por el uso del artículo determinado en forma de sufijo y la pérdida de las formas de infinitivo.

El búlgaro actual se desarrolló a partir del búlgaro antiguo (siglo IX-XI), pasando por el búlgaro medio (siglo XII-XIV) y el nuevo búlgaro (siglo XV) hasta su forma actual. Recibió influencias del turco, del griego y, por supuesto, del ruso. También existe una estrecha relación con el idioma macedonio.

El búlgaro es una lengua eslava del sur con unos 12 millones de hablantes principalmente en Bulgaria, pero también en Ucrania, Macedonia, Serbia, Turquía, Grecia, Rumania, Canadá, EE.UU., Australia, Alemania y España. El búlgaro es mutuamente inteligible con el macedonio, y está relacionado con el serbio, el croata, el bosnio y el esloveno.

El búlgaro fue el primer idioma eslavo escrito. Los primeros escritos aparecieron durante el siglo IX en alfabeto glagolítico, que fue sustituido gradualmente por una versión temprana del alfabeto cirílico en siglos posteriores.

A finales del siglo XVIII, la versión rusa del cirílico, o "escritura civil" de Pedro el Grande (1672-1725), fue adaptada para escribir el búlgaro, como resultado de la influencia de los libros impresos de Rusia. Durante el siglo XIX se utilizaron varias versiones de este alfabeto que contenía entre 28 y 44 letras. En la década de 1870 pasó a utilizarse una versión del alfabeto con 32 letras propuesta por Marin Drinov. Esta versión se mantuvo en uso hasta la reforma ortográfica de 1945, cuando se eliminaron del alfabeto las letras yat (Ѣ ѣ), y yus (Ѫ ѫ).

La lengua literaria moderna, basada en el búlgaro vernáculo, sufrió un proceso de normalización después de que Bulgaria se independizara en 1878. Muchas palabras turcas pasaron al búlgaro durante el largo período de dominio otomano. También se han tomado prestados vocablos del latín, el griego, el ruso, el francés, el italiano, el alemán y, cada vez más, del inglés.